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Cirugía lagrimal, una solución eficaz a la disfunción en el lagrimeo

¿Qué es la cirugía lagrimal y en qué anomalías oculares se emplea?

Podemos definir a la oculoplastia como las diferentes técnicas quirúrgicas con las cuales se puede intervenir en las estructuras del conducto lagrimal. Con ellas se buscan corregir dos síntomas antagonistas: La epífora (Lagrimeo excesivo) y la sequedad ocular causada por mala cantidad o calidad de lágrima.

La operación del conducto lagrimal es de los procedimientos quirúrgicos más antiguos, aparece mencionada en el código Hammurabi (2250 años A.C.) y también en la traducción de textos chinos (Dinastía Chang, 2000 años a.C.).  Explican cómo se puede sondar la vía lagrimal de un caballo o la de un hombre. El cirujano Dhanvantari (1500 años a.C.) Describe en su tratado los bloqueos del lagrimal y los instrumentos usados para su tratamiento.

La obstrucción lagrimal es la causa más frecuente de consulta al oftalmólogo en menores de un año, su principal sintomatología es la epífora, afecta a un 6% de los recién nacidos a término y a un 20% de prematuros. Las consultas oftalmológicas debidas a la epífora suponen aproximadamente más de un 3% del total de la práctica clínica habitual. 

Anatomía de la vía lagrimal

  ¿Cómo se trata el lagrímeo excesivo?

En mayores de 90 años la obstrucción del conducto lagrimal afecta a un 30-40% de la población, en muchos casos queda enmascarado este proceso por el déficit de película lagrimal. En el caso de los niños el tratamiento clásico ha sido el sondaje, y si este fallaba, podría repetirse en otra ocasión. 

En caso de fracaso de los dos sondajes se realizaba la intubación bicanalicular, lo que puede suponer pasar varias veces por quirófano con las correspondientes anestesias generales. 

Actualmente se ha implementado el uso de nuevos sistemas de intubación monocanalicular y autoajustables, son la primera indicación en niños mayores de dos años o en los que fracasó en principio el sondaje lagrimal, son de extracción sencilla en la consulta utilizando pinzas y evitan un segundo paso por quirófano para retirar estos tubos, hecho que ocurre con la intubación clásica bicanalicular.

En adultos el tratamiento definitivo de la epífora (Lagrimeo) por obstrucción de la vía lagrimal es por medio de cirugía. La dacriocistorrinostomía por vía externa es una cirugía bien conocida por el oftalmólogo con un porcentaje de éxito del 85%. 

¿Cómo es la cirugía por bloqueo del conducto lagrimal?

Es una cirugía que no requiere de hospitalización, en ella se realiza una sedación y una anestesia ocular sin ser necesaria la colaboración del paciente durante la cirugía, es mínimamente invasiva y tiene una duración inferior a los 45 minutos. Generalmente se introduce un implante de silicona en la apertura realizada para asegurar que ésta no se vuelva a cerrar. El postoperatorio es sencillo y una vez el paciente siga ciertas indicaciones dictadas por su profesional durante una semana, éste podrá realizar vida normal.

Actualmente es el tratamiento de referencia. Sin embargo, tiene una serie de efectos adversos como, por ejemplo: Riesgo de sangrado, cicatriz cutánea y necesidad una sedación muy profunda en los pacientes.

En definitiva. El lagrimeo es de los síntomas más comunes por los cuales se acude al especialista oftalmólogo, a pesar de tener muchas causas, puede ser tratado de diversas maneras satisfactoriamente. No dude consultar con un especialista en oculoplastia y vías lagrimales para la valoración de su patología.

Bibliografía

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