La córnea es un tejido transparente formado por cinco capas.
Constituye la parte anterior del globo ocular y se sitúa delante del iris.
La córnea cumple múltiples funciones:
Una de las anomalías que puede sufrir la córnea, es la córnea guttata o distrofia de Fuchs. Consiste en una patología ocular caracterizada por la pérdida gradual de células en la capa más posterior del ojo llamada endotelio.
El endotelio corneal es una capa de la córnea compuesta por células hexagonales que se encuentra en contacto directo con el humor acuoso y la cámara anterior del ojo.
El endotelio es una membrana semipermeable que actúa como bomba permitiendo el paso de líquido y nutrientes hacia la córnea.
El endotelio es una membrana semipermeable que actúa como bomba permitiendo el paso de líquido y nutrientes hacia la córnea.
La pérdida de células endoteliales provoca:
La córnea de guttata/ distrofia de Fuchs tiene cuatro fases:
ESTADÍO I:
Guttas corneales
Buena visión
transparencia normal
Paciente sin síntomas
Envejecimiento fisiológico
ESTADÍO II:
A menudo hay un número mayor de Guttas (pérdida de células endoteliales ) y pueden ir acompañadas de pigmento que forman parches confluentes.
Va asociada a traumatismo, inflamación y degeneración o distrofia corneal. Los pacientes sin edema corneal son asintomáticos y no requieren tratamiento.
Es importante conocer que si el paciente con córnea guttata usa de lentes de contacto para su vida cotidiana y seleccionar materiales con alta transmisibilidad a los gases correctos para ese paciente.
ESTADÍO III:
Pacientes sintomáticos
Dolor
Pérdida de transparencia y visión
Úlceras corneales
Queratopatía bullosa ocasionada por edema epitelial
ESTADÍO IV:
Es la etapa más grave y final de esta patología
Fibrosis estroma
Cicatrices que no permiten el paso de luz
Visión borrosa
Los síntomas principales de la distrofia de Fuchs son muy variables:
Se puede comprometer la visión del paciente en fases avanzadas, sobre todo a las horas más tempranas, después de levantarse.
La mejor manera de detectar la córnea guttata es hacerse revisiones periódicas en el oftalmólogo.
La mayoría de pacientes no requieren tratamiento, sólo controles periódicos en el oftalmólogo.
Si se realizan revisiones anuales, es raro llegar a etapas avanzadas de la enfermedad.
Algunos pacientes llegan a estadíos III-IV y el tratamiento de elección es quirúrgico con trasplante endotelial. El trasplante tiene muy buenos resultados en la mayoría de los casos y consiste en sustituir la capa de endotelio enferma del paciente por un endotelio sano de un donante, puesto que estas células no se regeneran.
Los dos tipos de trasplante que se suelen hacer son:
Con todo esto, sacamos en claro la importancia de acudir de manera periódica al oftalmólogo para anticipar o poder identificar a tiempo la aparición de esta anomalía. En Clínica Martínez de Carneros, podremos realizarle un seguimiento personalizado siempre acorde a las necesidades y características visuales propias de cada paciente.