¿Cuáles son los síntomas más comunes del queratocono?

Queratocono, una enfermedad degenerativa de la córnea

Síntomas y tratamiento.

El queratocono se trata de una patología degenerativa de la córnea, no inflamatoria, caracterizada por una alteración de la propia forma. En esta estructura se produce un adelgazamiento progresivo de su espesor en la zona central y paracentral provocando una modificación en la curvatura de la misma, dejamos de ver una córnea esférica para ver una córnea más cónica.

Uno de los signos más característicos de esta irregularidad corneal es el crecimiento excesivo del astigmatismo. Como consecuencia de este incremento se produce una retención de líquido en dicha estructura provocando en fases tardías un tejido cicatrizante. Es entonces cuando este tejido provoca una pérdida de la suavidad inicial de la propia córnea causando una opacidad en ella. Finalmente, como resultado de lo anterior, la visión del paciente se deteriora y se vuelve incluso más distorsionada y borrosa.

Para un buen diagnóstico a tiempo es importante las visitas con regularidad al oftalmólogo, especialmente en paciente adolescentes y más aún si se tienen antecedentes familiares de queratocono. Se ha demostrado que esta patología puede avanzar de manera muy rápida durante el periodo de adolescencia llegando a prolongarse hasta la 3º o 4º década de vida.

5 síntomas del queratocono a los que debes estar atento

Los síntomas más comunes del queratocono incluyen visión borrosa, fotofobia (alta sensibilidad a la luz y al resplandor) causando una sensación de deslumbramiento. Otro síntoma que puede aparecer es la irritación ocular, provocando un frotamiento excesivo de ojos y por ende un adelgazamiento corneal. La patología comienza a aparecer en personas entre los 10 y los 25 años de edad y, la afección puede progresar lentamente durante 10 años o más por lo que debes revisarla muy a menudo.

Dentro de la sintomatología clínica podemos encontrar un aumento de manera veloz y repentina del astigmatismo, provocando así un astigmatismo oblicuo e irregular, una córnea cónica (no esférica) y adelgazamiento progresivo del espesor corneal. Esta patología que conocemos como el queratocono suele ser bilateral, significando que, es una enfermedad ocular que comúnmente afecta a ambos ojos, aunque, cabe remarcar que, por norma general, suele afectar más a uno que al otro.

Algunos factores de riesgo que hemos de tener en cuenta y que pueden actuar como potenciadores de esta patología son:

– Un historial familiar con antecedentes de queratocono.

– Frotamiento excesivo de los ojos con asiduidad.

– Pacientes que padecen frecuentes conjuntivitis, asma, síndrome de Down…

¿De qué tratamientos ópticos dispone la medicina actual? Existen diferentes métodos de tratamiento en función de la fase en la que se encuentre el queratocono:

– Fases iniciales: Durante esta fase primaria, podemos recurrir a la corrección óptica, ya sea mediante gafas o lentes de contacto.

– Fases más avanzadas: Durante esta fase más tardía de la enfermedad ocular, la corrección óptica deja de ser una opción y la manera de tratarlo es mediante la adaptación de lentes de contacto rígidas permeables al gas (RPG) o incluso escleróticas.

En cuanto al tratamiento clínico:

– En caso de que exista una intolerancia a las lentes de contacto o no proporcionen una buena agudeza visual, existe la opción de la implantación de segmentos intraestromales, también llamados intracorneales.

Se trata de un tratamiento quirúrgico cuyo objetivo es regularizar la curvatura corneal y disminuir el astigmatismo irregular mencionado anteriormente. Se trata de piezas de plástico transparente rígido en forma de arco que se introducen en el espesor de la córnea aplanándola con el tiempo, evitando el avance del astigmatismo, no dejando que la córnea se curve más.

– Una vez el paciente ha corregido la regularidad de la córnea existen opciones quirúrgicas para corregir las dioptrías residuales. Si la calidad visual con graduación es buena, se puede corregir el defecto refractivo (miopía, hipermetropía y astigmatismo) con una lente intraocular o ICL. Se trata de una técnica reversible con ventajas significativas para el paciente.

– Por otro lado, se puede proponer otro tratamiento llamado Cross-linking corneal. Este procedimiento fortalece los enlaces de colágeno de la córnea frenando el avance del queratocono.

Este tipo de tratamiento se puede aplicar en cualquier fase del queratocono a excepción de la final. – En la fase final, cuando la patología está muy avanzada, en los casos más graves el tratamiento indicado es la queratoplastia o trasplante de córnea.

Actualmente se puede realizar mediante el remplazo de las capas afectadas conservando así el tejido sano.

Como conclusión, podemos decir que el queratocono se trata de una patología ocular en pacientes jóvenes que puede ocasionar defectos visuales importantes a largo plazo.

Por ello, es muy importante el diagnóstico y tratamiento precoz para estabilizar la enfermedad e intentar no llegar a fases tardías. Nuestra recomendación es hacer revisiones anuales, no frotar nunca los ojos y estar alerta ante astigmatismos elevados.

Hoy en día, ante diagnósticos y tratamientos precoces, la enfermedad se suele frenar en las primeras fases.

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