Un millón de españoles padecen glaucoma, de los que la mitad ni siquiera lo sabe.
Dr. Paloma Martínez de Carneros
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El Glaucoma se trata de una enfermedad asintomática e indolora que debido al aumento de la presión ocular se va dañando el nervio óptico provocando una pérdida de visión progresiva.
¿Qué es el Glaucoma?
El glaucoma es una de las principales causas mundiales de pérdida de visión irreversible que puede llegar a provocar ceguera. Es una enfermedad ocular que se caracteriza por la alteración del nervio óptico y la consiguiente pérdida de campo visual. Generalmente es bilateral, pero puede afectar de manera asimétrica.
¿Quién puede padecerlo?
Los factores de riesgo más importantes para padecer glaucoma son los antecedentes familiares, el aumento de la presión intraocular, miopías elevadas, diabéticos e hipertensos.
Un diagnóstico precoz con un tratamiento adecuado evitaría el 80% de los casos.
Causas del Glaucoma
A parte de lo mencionado anteriormente existes otras causas de glaucoma como el síndrome pseudoexfoliativo (PEX), síndrome de dispersión pigmentaria, hipertensión ocular…
Tipos de glaucoma
El tipo de glaucoma más frecuente es el glaucoma de ángulo abierto, pero existen otros tipos como en glaucoma normotenso y el glaucoma de ángulo cerrado.
En el glaucoma normotenso no existe un aumento de la presión intraocular, pero hay daño en las fibras del nervio óptico.
El glaucoma de ángulo cerrado se puede definir como un aumento brusco de presión intraocular debido al cierre del ángulo por donde drena el humor acuoso por varias causas entre las que destacan el bloqueo pupilar, desórdenes en el iris y en el cristalino.
Otros tipos de glaucoma que existen son:
- Congénito
- Secundario
- Pigmentario
- Pseudoexfoliativo
- Traumático
- Neovascular
Síntomas del Glaucoma:
Generalmente el glaucoma es asintomático hasta sus estadios más avanzados en los que la pérdida de campo visual periférica es evidente.
En el caso del glaucoma de ángulo cerrado se puede dar síntomas como los que se mencionan a continuación:
- Hiperemia conjuntival
- Visión borrosa
- Disminución de la visión
- Dolor
- Fotofobia
Otros signos que se observan son la disminución de la profundidad de la cámara anterior (espacio que existe entre la córnea e iris), pupila con dilatación media y poco reactiva a estímulos luminosos y edema corneal.
Diagnóstico del Glaucoma
Para poder realizar un correcto diagnóstico del glaucoma es necesario acudir a una revisión oftalmológica completa en la que se evalúe la presión intraocular, el nervio óptico y la visión periférica con una campimetría.
Tratamiento del Glaucoma
Existen tres líneas de tratamiento para el glaucoma.
Tratamiento farmacológico: tenemos al alcance gotas hipotensoras que se aplican una, dos o tres veces al día, dependiendo del caso del paciente.
Tratamiento láser: de carácter preventivo utilizamos la iridotomía con láser YAG. La trabeculoplastia láser e incluso la ciclofotocoagulación.
Tratamiento quirúrgico: El espacio subconjuntival es la zona donde generalmente se realiza la cirugía para poder drenar el humor acuoso del ojo. Las tres técnicas principales que existen son:
- Trabeculectomía: Esta está indicada en todo tipo de glaucoma y se puede repetir hasta tres veces en el mismo paciente. Su eficacia va a depender de su seguimiento y control postoperatorio.
- Esclerotomía profunda no perforante (EPNP): La EPNP tiene como objetivo minimizar las complicaciones postoperatorias de la trabeculectomía, técnica considerada como el procedimiento quirúrgico filtrante estándar para el glaucoma.
La principal diferencia entre ellos es que en la EPNP el mecanismo filtrante del humor acuoso desde la cámara anterior se establece sin apertura de la misma, disminuyendo así todas las complicaciones potenciales de la apertura de la cámara anterior (hipotonías, desprendimientos coroideos, inflamación intraocular, endoftalmitis…) - Implantes tipo XEN: El XEN es un implante de colágeno reticulado que se inserta, por dentro, desde la cámara anterior hasta el espacio subconjuntival mediante un inyector precargado cuya principal ventaja es que no requiere de una incisión conjuntival. El implante de gel Xen se inyecta a través de una pequeña incisión corneal utilizando un inyector precargado. Se crea una incisión corneal de entre 1,2 y 1,8 mm por la que se introduce la aguja que se inserta a través de la malla trabecular creando un túnel escleral hacia el espacio subconjuntival.
El postoperatorio quirúrgico se realiza mediante la instilación de colirios. Durante al menos una semana después de la cirugía, se recomienda a los pacientes que mantengan el ojo fuera del agua. La mayoría de las actividades diarias se pueden realizar, sin embargo, es importante evitar aquellas que puedan suponer algún tipo de riesgo como conducir, agacharse, hacer trabajos de peso…
Tras la cirugía, el ojo puede estar ligeramente enrojecido e irritado, con aumento del lagrimeo.
El humor acuoso fluye a través del orificio creado quirúrgicamente y forma una pequeña protuberancia llamada ampolla.
La ampolla, generalmente situada en la zona superior del ojo está tapada por el párpado y generalmente no es visible.
¿Cuándo es aconsejable la cirugía?
Cuando las dos primeras líneas de tratamiento no son suficientes para bajar la presión intraocular y conseguir el objetivo marcado, se opta por el tratamiento quirúrgico. Estudiando cada caso se optará por un tipo de cirugía u otra.
Para conocer más acerca del tratamiento y la operación de glaucoma puede visitar nuestra sección específica de esta patología.
¿Cómo se puede prevenir el glaucoma?
Es una enfermedad crónica que requiere revisiones oftalmológicas periódicas con un buen cumplimiento del tratamiento para frenar la enfermedad. Recomendamos revisión anual a todos los pacientes con antecedentes familiares por glaucoma y revisión cada dos años a partir de los 40 años.
En caso de que piense que puede tenerlo, no dude en consultarnos o pedir cita para realizarse una revisión ocular.
Entrevista a la Dr. Paloma Martínez de Carneros en RTVE