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Lentes de Contacto. ¿Qué son? Tipos, Adaptación y Duración

¿Está pensando en comenzar a utilizar lentes de contacto?, ¿sabe los diferentes tipos de lentillas que existen? ¿Ya usa lentillas y no sabe si abusa demasiado de ellas en su día a día? Hoy le informamos sobre todo ello y mucho más.

¿Qué son las lentes de contacto?

Las lentes de contacto son una alternativa al uso de gafas, se colocan sobre el ojo y al igual que estas, ayudan a corregir la miopía, hipermetropía y astigmatismo.  Asimismo, destacan por proporcionar un mayor campo visual que las gafas y la mayoría de las personas las prefieren por motivos estéticos y de comodidad. Las lentillas son transparentes, curvas y muy finas, existen múltiples materiales para la fabricación de lentes, las más modernas están formadas por un material llamado hidrogel de silicona. Este material permite una mayor oxigenación corneal, protegiendo la misma y manteniendo el ojo sano. que son las lentes de contacto

Tipos de lentes de contacto.

Según el material:

  • Blandas
    • Son los más comunes
    • Fáciles de colocar
    • Se adaptan muy bien al ojo
    • Agradables al ojo y cómodas
    • Más flexibles
  • Semirrígidas:
    • Son más pequeñas, duras y menos flexibles.
    • Indicadas para pacientes con irregularidades corneales: queratocono, trasplante corneal, degeneración marginal pelúcida, traumatismos, etc.
    • En ocasiones, es una opción terapéutica para pacientes con ojo seco severo.
    • Indicadas para pacientes con astigmatismo alto
  • Rígidas:
    • Su uso se puede llegar a prolongar entre 6 meses e incluso años.
    • Se necesita un tiempo de adaptación, ya que al principio puede llegar resultar más incómodas que las lentes de contacto blandas.
    • Suelen descentrarse más habitualmente
    • Indicadas para pacientes con irregularidades corneales.

Según los defectos refractivos que corrigen:

  • Multifocales:
    • Diseñadas para corregir la presbicia o vista cansada.
    • Cuentan con diversas graduaciones en una misma lente.
    • Incluyen graduación para ver de cerca y de lejos.
  • Tóricas:
    • Sirven para corregir el astigmatismo
    • Tiene una curvatura particular en forma de donut, adaptada a cada ojo.
    • Tienen una orientación concreta, deben permanecer en el ojo en la posición adecuada
    • Su fabricación es más compleja y personalizada, por lo que suelen ser algo más caras.
    • Muy importante el proceso de adaptación a ellas.

Según su uso:

  • Desechables de reemplazo diario:
    • Son de un solo uso, por lo que se deben desechar al final del día.
    • Más fáciles de mantener al no necesitar de solución de mantenimiento.
    • Vienen en estuches individuales.
    • Es la forma más recomendada por los oftalmólogos por ser la más higiénica.
    • Recomendadas para personas con un estilo de vida muy agitado y que no tienen tiempo de realizar un apropiado mantenimiento.
  • Reutilizables:
    • Se suelen usar un par de lentes cada dos semanas o un mes
    • Al final del tiempo recomendado de uso, es necesario desecharlas y utilizar unas nuevas, ya que un prologando uso de las mismas lentes de contacto aumenta el riesgo de infecciones corneales.
    • No se debe dormir con ellas
    • Es necesario utilizar una solución para una adecuada conservación
  • Uso prolongado:
    • Se pueden usar de forma continua durante días o semanas.
    • Son menos recomendadas por los oftalmólogos por el riesgo aumentado que supone dormir con lentillas a la hora de contraer infecciones oculares.
  • Cosméticas:
    • Su uso es estético, cambian el color de tus ojos.
    • Existen con o sin graduación.
    • Antes de usarlas acudir a su oftalmólogo de confianza para que éste le realice un examen ocular y le diga si es o no apto para usarlas.

Graduaciones que corrigen:

  • Miopía
  • Hipermetropía
  • Astigmatismo
  • Presbicia o Vista cansada

Adaptación de las lentes de contacto

La lente al ir adherida al ojo, necesita un periodo de adaptación, ya que en caso de no adaptarse pueden surgir molestias, que a la larga podrían producir lesiones y rechazo. Una misma lentilla puede adaptarse de manera diferente en dos personas distintas, por ello este tiempo va a ayudar a su especialista a localizar determinados desajustes como molestias, que las lentillas pueda moverse dentro del ojo, etc. También es fundamental saber usarlas sin riesgo para su salud ocular, evitando:
  • Infecciones
  • Usarlas durante tiempos muy prolongados
  • Hábitos que hagan que su uso no sea cómodo
Por todo ello, es tan importante de asistir al oftalmólogo para que aconseje sobre qué tipo de lente se adapta mejor a sus necesidades. adaptacion lentes de contacto

¿Cuánto tiempo puedo usar las lentillas?

Si el ojo está sano y haces un uso responsable, las lentillas se pueden usar durante 8 horas diarias, cumpliendo siempre con las revisiones y pautas que te marca el especialista.

Ventajas del uso de lentillas

  • El campo visual a través de las lentillas es mayor que con el uso de gafas.
  • Permiten la corrección de anisometropías.
  • No suelen distorsionar los elementos al mirar a los lados.
  • No suelen empañarse.
  • La superficie corneal se ve regularizada.
  • Mayor comodidad a la hora de realizar actividades físicas o deportivas.
  • Para aquellos pacientes con presbicia o vista cansada que no toleran las gafas, pueden ser una buena alternativa.
  • Protegen al ojo en casos de córneas con úlceras o erosiones.
Si está pensando en comenzar a usar alguno de los diferentes tipos de lentillas de los que hemos hablado hoy, no dude en pedir citar antes de hacerlo, le aconsejaremos de cuales se adaptan mejor a sus necesidades. No olvide compartir el artículo en redes sociales para que sea de utilidad a sus amigos y conocidos. Fuentes:
  • American Optometric Association. Optometric Clinical Practice Guideline: Care of the contact lens patients. San Luis, USA. 2006.
  • International Association for Contact lens Educators: Contact lens care goes back to basics.
  • Durán de la Colina JA. Tipos y propiedades de los materiales de las lentes de contacto. Complicaciones de las lentes de contacto. LXXIV Ponencia Oficial de la Sociedad Española de Oftalmología (1998)
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