
La oclusión de la arteria central de la retina (OACR), conocida también como «mancha rojo cereza», es una de las emergencias oftalmológicas más críticas. Esta condición puede tener un impacto devastador en la visión si no se trata a tiempo, y su identificación temprana es clave para intentar preservar la función visual.
En este artículo, abordaremos qué es la OACR, cómo se manifiesta, sus causas y las opciones de manejo disponibles.
¿Qué es la oclusión de la arteria central de la retina?
La OACR ocurre cuando la arteria central de la retina, la principal encargada de llevar sangre y oxígeno a la retina se bloquea de forma súbita. Este bloqueo impide que la retina reciba el oxígeno necesario para su funcionamiento, lo que puede causar pérdida visual grave y permanente en cuestión de horas.
La característica distintiva de esta afección es la aparición de una «mancha rojo cereza» en el fondo del ojo, que se detecta mediante un examen oftalmológico. Esta mancha es el resultado de la isquemia en la retina y el contraste visual entre la mácula, rica en capilares, y el resto de la retina edematosa.
¿Cuáles son los síntomas de la OACR?
La OACR se presenta con síntomas alarmantes que requieren atención médica inmediata. Los más comunes incluyen:
- Pérdida súbita y severa de la visión en un ojo: Es el síntoma principal. La pérdida visual es indolora, pero puede ser total o casi total.
- Defecto relativo aferente pupilar: En el ojo afectado, la pupila responde de forma anómala a la luz debido al daño en la retina.
- Visión periférica alterada: Aunque menos frecuente, algunos pacientes pueden notar pérdida en áreas específicas del campo visual.
Estos síntomas suelen ser abruptos, por lo que cualquier cambio repentino en la visión debe considerarse una emergencia oftalmológica.
Causas de la oclusión de la arteria central de la retina
El bloqueo en la arteria central suele ser causado por un émbolo o un trombo. Las principales condiciones asociadas incluyen:
1. Aterosclerosis
La acumulación de placas en las arterias puede predisponer al desprendimiento de un émbolo que obstruya la arteria central de la retina.
2. Enfermedades cardiovasculares
- Hipertensión arterial.
- Arritmias cardíacas, como fibrilación auricular.
- Estenosis de la arteria carótida.
3. Enfermedades inflamatorias
La arteritis de células gigantes, una inflamación de los vasos sanguíneos también puede estar relacionada con la OACR, especialmente en personas mayores de 50 años.
4. Trastornos hematológicos
Condiciones como trombofilia, policitemia vera o anemia de células falciformes pueden aumentar el riesgo de oclusión.
5. Factores de riesgo adicionales
- Tabaquismo.
- Diabetes mellitus.
- Colesterol alto.
¿Cómo se diagnostica la OACR?
El diagnóstico de la OACR es clínico y generalmente se realiza a través de un examen de fondo de ojo, acompañado de pruebas complementarias:
- Fondo de ojo: La «mancha rojo cereza» en la mácula es el hallazgo distintivo. La retina circundante aparece pálida debido a la isquemia.
- Angiografía con fluoresceína: Permite evaluar el flujo sanguíneo en la retina y confirmar la obstrucción.
- Tomografía de coherencia óptica (OCT): Muestra el engrosamiento de la retina por edema isquémico en las primeras etapas.
- Estudios sistémicos: Para identificar la causa subyacente, pueden solicitarse análisis de sangre, ecocardiografía o estudios de imagen de las arterias carótidas.
Tratamientos disponibles para la OACR
La OACR es una emergencia médica, y las intervenciones deben realizarse lo antes posible para intentar restablecer el flujo sanguíneo y minimizar el daño en la retina. Sin embargo, debido a la naturaleza súbita de la oclusión, las opciones de tratamiento suelen tener resultados limitados.
1. Tratamientos iniciales (en las primeras horas)
- Masaje ocular: Aplicar presión intermitente sobre el ojo puede ayudar a movilizar el émbolo.
- Reducción de la presión intraocular: Se pueden utilizar medicamentos como acetazolamida o procedimientos como la paracentesis (drenaje de humor acuoso) para disminuir la presión intraocular y mejorar el flujo sanguíneo.
- Oxigenoterapia hiperbárica: Aunque no siempre está disponible, este tratamiento puede ayudar a mejorar la oxigenación en la retina afectada.
2. Tratamiento de las causas subyacentes
Una vez estabilizado el paciente, es crucial investigar y tratar las causas sistémicas:
- Controlar la hipertensión, diabetes y colesterol.
- Tratamientos anticoagulantes o antiplaquetarios si se sospecha de un origen embólico.
3. Prevención de complicaciones
Aunque la visión a menudo no se recupera completamente, un manejo adecuado puede prevenir futuras oclusiones en el ojo contralateral o en otros órganos.
Pronóstico de la OACR
El pronóstico visual en la OACR depende del tiempo que transcurra entre la oclusión y el inicio del tratamiento. Si el flujo sanguíneo no se restablece en las primeras 4-6 horas, el daño en la retina suele ser irreversible debido a la sensibilidad de las células retinianas a la falta de oxígeno.
Por ello, es fundamental buscar atención médica inmediata ante cualquier síntoma de pérdida visual súbita.
¿Cómo prevenir la OACR?
La mejor manera de prevenir la OACR es mantener una buena salud cardiovascular. Aquí tienes algunos consejos clave:
- Controlar la presión arterial y el colesterol.
- Llevar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y ácidos grasos omega-3.
- Realizar ejercicio físico regularmente.
- Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
- Someterse a chequeos médicos periódicos, especialmente si tienes antecedentes familiares o factores de riesgo.
Conclusión
La oclusión de la arteria central de la retina es una condición grave que puede causar pérdida visual irreversible si no se trata a tiempo. Reconocer los síntomas, actuar con rapidez y abordar las causas subyacentes son pasos clave para minimizar el impacto de esta enfermedad.
En nuestra clínica, contamos con especialistas preparados para atender emergencias oftalmológicas y ayudarte a cuidar tu visión. Si notas cualquier cambio repentino en tu vista, no dudes en contactarnos. Recuerda: actuar rápido puede marcar la diferencia.