En este artículo hablaremos sobre la sinestesia, fenómeno por el cual una persona experimenta de forma automática e involuntaria una activación de uno de los sentidos al percibir estímulos a través de otros sentidos. A continuación, explicaremos en qué consiste y a que se debe este fenómeno.
¿Qué es la sinestesia?
En primer lugar, debemos aclarar que la sinestesia no es ninguna enfermedad, simplemente es una manera diferente de percibir y experimentar los estímulos que percibimos de nuestro entorno.
Se estima que entre un 2% y un 4% de la población es sinestésica y la gran mayoría no lo sabe. Estas personas perciben estímulos de forma muy particular y diferente al resto de la población a través de sus sentidos, por ejemplo, pueden llegar a ver un determinado color cuando escuchan una composición musical, o percibir tacto en alguna parte de su cuerpo cuando saborean algún alimento.
Este tipo de percepciones se denominan idiosincrásicas, es decir, que dependiendo de la persona, recibirá sonidos, colores, sabores, etc., diferentes.
La sinestesia puede desarrollarse incluso cuando uno de los sentidos no está en su pleno rendimiento, por ejemplo, en el caso del sentido de la vista, una persona que padezca sinestesia y puede ver determinados colores cuando escucha palabras podrá seguir percibiendo estos colores aunque a lo largo de su vida pierda la visión. Esta última particularidad también es denominada como “colores marcianos”.
Algunos estudios reconocen hasta 80 tipos diferentes de sinestesia, entre los cuales podemos encontrar una gran variedad de conexión entre los sentidos.
Jaume Estruch, presidente de la Sociedad Española de Ciencias Sensoriales, afirma que el fenómeno de la sinestesia se puede entender desde amplio abanico de posibilidades y que existen al menos tres acepciones del mismo:
- Sinestesia Neurológica Pura: no hay explicaciones científicas y claras sobre ella.
- Sinestesia cultural o retórica: por la cual hablamos de un sonido suave, un color chillón o un color brillante.
- Falsa sinestesia: también conocida como integración cultural, en la cual somos más conscientes de las conexiones naturales entre los sentidos. En este aspecto, Estruch añade: «Hay personas que tienen un sentido de integración muy agudo y que lo acaban confundiendo con sinestesia».
¿Qué hacer en caso de sinestesia?
El hecho de padecer sinestesia no supone ningún peligro para nuestra salud, es simplemente una forma diferente de percibir los estímulos de nuestro entorno.
Las personas que padecen sinestesia tienen unas conexiones muy fuertes entre las diversas áreas cerebrales, que normalmente no están conectadas, provocando que con la activación de un área se active otra diferente.
Muchos expertos afirman que casi todas las personas nacen con esta particularidad, sin embargo, vamos perdiéndolas conforme vaya pasando el tiempo y desarrollándonos debido a un proceso denominado “poda sináptica”
El área cerebral implicada en la sinestesia es el sistema límbico, cuya función es la regulación emocional, además, se ha visto que la corteza cerebral también está relacionada con este proceso
En relación a nuestro sistema visual, las personas con sinestesia del tipo música-color, se les activa la zona de la corteza visual que procesa el color al escuchar alguna nota musical.
Desde nuestra clínica oftalmológica esperamos que os haya gustado este artículo.