Todo lo que necesitas saber sobre la hipermetropía y el astigmatismo en niños

Hipermetropía y astigmatismo en niños: ¿en qué se diferencian?, ¿cuáles son sus causas?, ¿se pueden corregir? ¿Qué es la hipermetropía y astigmatismo en niños? ¿En qué se diferencian?

La hipermetropía es el defecto refractivo más común en niños, se define como un defecto visual de refracción en el cual el foco de la imagen se forma a una distancia mayor de lo normal, es decir, por detrás de la retina. En la mayoría de los casos pediátricos esto se debe a que el ojo tiene una longitud axial corta. 

Las hipermetropías leves (o incluso moderadas) normalmente no experimentan problemas visuales debido a dicho defecto. Sin embargo, en niños con hipermetropías de moderadas a altas existe una mayor probabilidad de padecer estrabismo (Desviación de la mirada) y ambliopía (Ojo vago). Esto pone en peligro el sistema visual, por lo que la hipermetropía en niños es un problema importante. Además de esto, las dioptrías de hipermetropía pueden afectar las habilidades del niño en tareas de visión próxima como la lectura.

  El efecto de la hipermetropía en cada niño depende de distintas causas: La magnitud de la hipermetropía, la edad del paciente, el estado de la acomodación, el estado del sistema de convergencia y las demandas a las que se vea sometido el sistema visual. el correcto diagnóstico precoz de casos de hipermetropía y su tratamiento pueden prevenir complicaciones importantes y muchas veces irreversibles en el niño.

Por otra parte, el astigmatismo es la condición óptica en la cual los rayos de luz paralelos que inciden en el ojo no son refractados igualmente por los meridianos principales, es decir, estos tienen diferente poder refractivo distinto, creando una imagen irregular en la retina. Los defectos astigmáticos se han clasificado según el valor del cilindro, en bajos hasta 2.00 dioptrías, medios de 2.25 a 3.00 dioptrías y altos los mayores de 3.00 dioptrías.

El astigmatismo en la infancia usualmente no progresa del mismo modo que los otros defectos de refracción, este generalmente disminuye en los primeros años de vida. El astigmatismo también está relacionado con el riesgo de aparición de ambliopía u ojo vago infantil de acuerdo con la magnitud y orientación de su eje, aumentando su riesgo de desarrollo por cada incremento en el astigmatismo mayor de 1.00 dioptría. Se ha comprobado que una corrección oportuna del astigmatismo es capaz de prevenir la aparición de ojo vago en el niño.

  El astigmatismo es una causa importante de disminución de visión infantil, se ha establecido que las causas más frecuentes de pérdida visual en niños de 6 años son el astigmatismo y la ambliopía

¿Cuáles son las posibles causas de hipermetropía y astigmatismo en niños?

La etiología de la hipermetropía es algo compleja y su aparición se ha relacionado con factores genéticos principalmente, las hipermetropías leves se heredan con carácter dominante, en cambio las elevadas se heredan con carácter recesivo. También se debate la posibilidad de que factores en el ambiente puedan causar cambios en la hipermetropía infantil, sin embargo, aún no se ha establecido claramente como esta causa incide en el ojo.

Si bien se han llevado a cabo muchas investigaciones sobre la prevalencia y los cambios en el astigmatismo, aún quedan muchas dudas sobre las causas del astigmatismo. Los estudios sobre genética asociada al astigmatismo presentan algunos resultados contradictorios. Algunos estudios indican cierto grado de herencia del astigmatismo favoreciendo un modo de herencia dominante, también se ha determinado que en la raza caucásica se presenta con mayor frecuencia este defecto refractivo. Otros estudios favorecen la influencia en la córnea de factores externos como clima o el frote de ojos. Por ende, pareciera que tanto los factores genéticos y ambientales tienen papeles en el desarrollo del astigmatismo.

¿Se puede corregir la hipermetropía y astigmatismo en niños?

En la mayoría de los casos es necesario corregir la hipermetropía y el astigmatismo en niños para evitar así la aparición de patologías que representen un riesgo mayor para la salud visual como lo osn el estrabismo y el ojo vago. 

Esto se realiza con la utilización de gafas graduadas por un especialista en oftalmología, en muchos casos es necesario realizar una graduación especial utilizando gotas que permiten confirmar las dioptrías reales del paciente llamadas cicloplejia, en ella se colocan 3 dosis de gotas cada 10 minutos en ambos ojos capaces de paralizar el músculo de la acomodación del ojo. Una vez el paciente infantil se le hayan prescrito gafas es necesario acudir frecuentemente a consultas de control con el especialista para valorar como se encuentra la progresión de estos efectos refractivos.

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