El trasplante de córnea es un procedimiento quirúrgico que consiste en la sustitución parcial o total del tejido corneal dañado, por un tejido corneal sano.
El nuevo tejido corneal que se trasplanta al paciente habitualmente proviene de un donante.
Se trata de una intervención común, en la que, lo más frecuente, es emplear anestesia local y cuya duración puede variar entre 1 ó 3 horas.
En la mayoría de los trasplantes de córnea, los resultados obtenidos tras esta intervención son satisfactorios.
Estroma: constituye el 90% del grosor de la córnea. Está formado por colágeno ordenado de manera precisa, lo que permite que la córnea sea transparente. Da a la córnea su forma y fortaleza.
Epitelio corneal: es la capa más externa, actúa como una barrera protectora frente a cuerpos extraños y lesiones. Facilita la entrada de oxígeno y nutrientes hacia el interior de la córnea.
Membrana de Bowman: es una capa delgada y resistente ubicada debajo del epitelio. Proporciona soporte estructural y protege contra daños más profundos.
Endotelio: es la capa más interna de la córnea. Se encarga de regular el equilibrio de líquidos dentro de la córnea, manteniéndola transparente. Un daño en esta capa puede causar hinchazón y pérdida de transparencia.
Membrana de Descemet: es una capa delgada pero resistente que sirve como base para las células del endotelio. Ayuda a mantener la integridad estructural de la córnea.
La córnea es una superficie transparente situada en la parte anterior del ojo, existen algunas enfermedades oculares que alteran la transparencia y anatomía corneal.
La queratoplastia o trasplante corneal está indicado cuando otras soluciones menos invasivas han fracasado.
Las principales patologías que pueden necesitar un trasplante de córnea son:
Principalmente existen dos tipos de trasplantes de córnea:
El trasplante de córnea es un procedimiento seguro, pero no está exento de riesgos.
En algunos pacientes, el sistema inmunitario del cuerpo puede atacar a la córnea donante por error. Esto se conoce como rechazo, siendo el riesgo muy bajo frente a otros trasplantes de órganos del ser humano.
Este rechazo puede frenarse con tratamiento médico tópico y los síntomas del paciente suelen ser:
Dependiendo de la técnica empleada para realizar el trasplante, el tiempo de recuperación puede variar.
La mayoría de los pacientes salen del quirófano con un vendaje ocular que es retirado al día siguiente de la cirugía.
A partir de ahí el paciente debe seguir estrictamente el tratamiento médico prescrito por el oftalmólogo, generalmente consiste en:
Consulta con nuestros especialistas para ver sual es la mejor técnica para corregirla.