Es la separación de la retina de de sus capas de soporte. Es considerada una patología ocular grave y debe ser tratada con rapidez. Los principales síntomas, por los que debe acudir al oftalmólogo de urgencia, son el aumento considerable de “moscas flotantes”, visión de un telón, pérdida de visión y presencia de destellos luminosos.
El desprendimiento de retina, conocido como regmatógeno, suele ser el más frecuente y está provocado por roturas o desgarros en la retina. Otros tipos de desprendimientos menos frecuentes son los llamados desprendimientos traccionales y desprendimientos exudativos (presencia de líquido subretiniano).
El tratamiento para el desprendimiento de retina dependerá de la gravedad de la patología. Cuando la retina aún no se ha desprendido, sino que está desgarrada, se puede tratar de manera preventiva a través del láser a través de un procedimiento de fotocoagulación, o un tratamiento con frío llamado crioterapia.
Cuando ya se ha producido el desprendimiento, el único tratamiento posible es la cirugía u operación de retina. Se recomienda asistir al oftalmólogo ante cualquier duda o pregunta.
La cirugía de desprendimiento de retina que practicamos en Martínez de Carneros es ambulatoria y con anestesia local. La cirugía consiste en colocar la retina de nuevo en posición anatómica normal, que cuenta con una recuperación del desprendimiento rápida y eficaz.
La cirugía de desprendimiento de retina debe producirse a la mayor brevedad posible, una vez que se ha desprendido. Esto garantizará un mayor éxito de la misma.
Con el objetivo de adherir la retina, se emplea una burbuja intravítrea de gas, que cerrará la rotura retiniana. De carácter ambulatorio, esta intervención se realiza con anestesia tópica.
Para desprendimientos menores, esta cirugía tiene el objetivo de cerrar las roturas retinianas a través de una indentación de la escletórica.
A través de un acometido intraocular, se elimina la tracción del vítreo y se recoloca la retina. Después de esto, habrá que realizar una retinopexia con endolaser.
Para la extracción del humor vítreo llevamos a cabo unas pequeñas incisiones en la esclerótica a través de las cuales aspiramos el mismo. El vítreo no se regenera, por lo que hay que sustituirlo por otro material, como puede ser, dependiendo del caso, una solución salina, aire, gas o aceite de silicona.
Entre 1 y 3 horas, dependiendo de la gravedad del caso
Varía según el tipo de procedimiento realizado y la extensión del daño, puede durar entre dos y seis meses.
La recuperación es progresiva y la recuperación visual depende del estado de la retina antes de la cirugía
El presupuesto puede variar dependiendo del caso clínico de cada paciente
Consulta con nuestros especialistas para ver sual es la mejor técnica para corregirla.